A la hora de hacer la planificación de un viaje, uno de los aspectos más importantes del mismo es elegir el tipo de alojamiento. Para esto, debemos tener en cuenta el propósito del viaje, ya que dependiendo de este, nos inclinaremos más sobre una opción de alojamiento u otra.
Los diferentes tipos de alojamientos se pueden clasificar de diferentes formas: Presupuesto que queremos destinar, zona en la que se ubica o servicios que ofrecen, entre otros.
Descubre cuáles son las características y diferencias de los diferentes tipos de alojamientos turísticos existentes.
Si además de estar planeando una escapada, también dispones de un alojamiento vacacional, esto es de tu interés:
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Cada día surgen un mayor número de alojamientos turísticos, muchos de ellos con el objetivo de satisfacer necesidades específicas a un grupo de personas concreto.
Aunque esta hipersegmentación nos está influyendo a la hora de tomar la decisión sobre el alojamiento turístico en el que nos queremos hospedar, la mayoría de usuarios siguen prefiriendo las opciones de alojamiento más conocidas: hotel, hostal, pensión, motel, resort, vivienda vacacional, apartahotel y guesthouse (enlace).
Los alojamientos turísticos se pueden clasificar mediante los precios por pernoctación. De forma habitual, los alojamientos turísticos ubicados en el centro de grandes núcleos urbanos son los que suelen tener un precio por pernoctación más caro, ya que se sitúan mucho más cerca de los puntos de interés turístico. El precio va disminuyendo conforme nos alejamos del centro de las ciudades.
Por otra parte, también suele haber picos en los precios por pernoctación dependiendo de la estacionalidad y el paso de las temporadas de invierno y verano.
También podemos clasificarlos según la zona en la que se ubiquen, ya sea zonas urbanas o zonas rurales.
Una vez establecido el propósito del viaje, así como el tipo de alojamiento turístico en el que nos queremos hospedar, debemos establecer un presupuesto para destinar en el tipo de alojamiento turístico que mejor se adapte para el objetivo del viaje, así como comprar varias opciones que ofrezcan servicios similares dentro del presupuesto objetivo.
En el precio del alojamiento influyen diversos elementos como los servicios que ofrezca el alojamiento, la duración de la estancia o la zona en la que esté situado.
Vamos a mostrarte las principales características de cada tipo de alojamiento turístico, analizando los anteriores elementos, comentados, entre otros:
Los hoteles , ubicación y servicios ofrecidos. Generalmente, disponen de habitaciones equipadas con camas, baño privado, TV, aire acondicionado, calefacción, armario, teléfono y Wi-Fi, además de contar con servicio diario de limpieza.
Normalmente, en los hoteles tiene una franja horaria para hacer el Check-in o Check-out de huéspedes, aunque la recepción opera las 24 horas con servicio de conserjería.
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Algunos hoteles también ofrecen servicios adicionales como comidas, gimnasio, piscina, spa o salas de conferencias. La calidad de los hoteles se clasifica en un rango de 1 a 5 estrellas, con algunos casos excepcionales que alcanzan 6 o 7 estrellas.
Existen diferentes tipos de hoteles según sus características:
Los hostales son una opción de alojamiento económica y accesible y resulta muy atractiva para viajeros con presupuestos ajustados, como mochileros y turistas jóvenes. Suelen estar ubicados en zonas céntricas o bien comunicadas, lo que los hace convenientes.
Se caracterizan por ofrecer habitaciones compartidas, aunque también pueden disponer de habitaciones privadas a mayor precio.
Fomentan un ambiente social entre los huéspedes mediante áreas comunes como cocinas y salas de estar.
Aunque los servicios son básicos, incluyen Wi-Fi gratuito, ropa de cama y lockers, y en algunos casos, desayuno. Además, los huéspedes participan activamente en la gestión de su estancia.
Los moteles son alojamientos orientados a viajeros en coche, ubicados cerca de carreteras o autopistas.
Se caracterizan por su acceso directo desde el estacionamiento a las habitaciones, facilitando la entrada y salida de los huéspedes. Suelen estar situados en las afueras de las ciudades, ofrecen estacionamiento gratuito y cuentan con una estructura sencilla de una o dos plantas.
Los servicios son básicos, incluyendo cama, baño privado, televisión y en algunos casos Wi-Fi, pero sin extras como restaurantes o gimnasios.
Son una opción económica y están diseñados para estancias cortas, generalmente de una o dos noches.
Un resort es un tipo de alojamiento turístico ubicado en destinos atractivos que ofrece una experiencia integral con múltiples servicios e instalaciones, como piscinas, spas, restaurantes, campos de golf, bares, discotecas y otras actividades recreativas. Suelen operar bajo la modalidad de “todo incluido”, cubriendo alimentos, bebidas y entretenimiento.
Están diseñados para ofrecer una experiencia de relajación y ocio, con un enfoque en estancias prolongadas, brindando una amplia variedad de alojamientos que van desde habitaciones estándar hasta villas de lujo.
Una pensión es un tipo de alojamiento sencillo y económico, ideal para viajeros con presupuestos ajustados. Suele ofrecer un ambiente familiar y un trato personalizado.
Las habitaciones son básicas y pueden tener baño compartido o privado. Los servicios son limitados y generalmente incluyen cama, baño y, en algunos casos, Wi-Fi y televisión. A menudo, el desayuno está incluido, pero no siempre se ofrecen otras comidas.
Las pensiones se encuentran tanto en zonas céntricas como residenciales y son preferidas para estancias breves debido a su simplicidad y bajo costo.
Los apartamentos turísticos son alojamientos que ofrecen más espacio, privacidad y flexibilidad que otros tipos, con varias habitaciones, sala de estar, baño privado y cocina equipada, lo que permite a los huéspedes preparar sus propias comidas.
Ofrecen un ambiente hogareño, ideal para familias o grupos, y permiten organizarse de manera independiente.
Aunque los servicios son más limitados en comparación con los hoteles, suelen incluir Wi-Fi y limpieza periódica.
Están ubicados en diferentes zonas, desde áreas céntricas hasta zonas turísticas, y son una opción rentable por su relación calidad-precio, especialmente para estancias más largas.
Una guest house es un alojamiento turístico de gestión privada o familiar que ofrece un ambiente acogedor e íntimo, con habitaciones privadas y, a veces, baños compartidos con los propietarios.
Suele incluir desayuno y cuenta con zonas comunes como salas de estar o jardines, fomentando la socialización entre los huéspedes.
Suelen ubicarse en áreas tanto urbanas como rurales, ofreciendo un servicio personalizado y recomendaciones locales.
Con un costo moderado, las guest houses son más económicas que los hoteles, brindando un ambiente tranquilo y relajado, ideal para quienes buscan mayor intimidad y comodidad.
Un bed and breakfast es un alojamiento turístico que suele estar gestionado por una familia, el cual ofrece un ambiente acogedor. Este tipo de alojamiento ofrece habitaciones privadas en casas y en muchas ocasiones habitaciones en suite con baño privado.
De este tipo de alojamiento destaca el desayuno (de ahí su nombre), donde el anfitrión prepara un menú personalizando ofreciendo a los huéspedes productos frecos locales y desayunos adaptados a ellos (veganos, vegetarianos, sin gluten, con intolerancias, etc).
Un apartahotel combina las comodidades de un hotel con la independencia de un apartamento, ofreciendo habitaciones más amplias con cocina, sala de estar y servicios como limpieza diaria y recepción 24 horas. Es ideal tanto para estancias cortas como prolongadas, brindando privacidad y autonomía.
Suele contar con instalaciones comunes como gimnasio o piscina, y su ubicación suele ser estratégica, en áreas céntricas o bien conectadas.
Son populares entre familias y viajes de negocios, ofreciendo una buena relación calidad-precio, especialmente para estancias largas.