La tasa turística en Roma es un impuesto que se exige a los visitantes por pernoctación en alojamientos turísticos de la ciudad. La tasa turística se aplica con la intención de destinar la recaudación al mantenimiento y desarrollo de la infraestructura turística de una localidad.
Especialmente en la capital italiana, la tasa turística es una contribución clave para mantener el patrimonio cultural y mejorar las infraestructuras turísticas y cuidar el aspecto de la ciudad.
Se han aprobado recientemente ajustes en las tarifas de la tasa turística de la ciudad de Roma, lo que ha generado discusión en el ecosistema turístico de la ciudad de Roma.
La tasa turística de Roma se implementó en 2011 y se aplica a todas aquellas personas que no residen en Roma y van a pernoctar en los distintos tipos de alojamientos turísticos dentro del municipio.
La Junta Municipal de Roma implementó nuevas tarifas mediante la Resolución G.C. n. 255 del 17/07/2023, las cuales entraron en vigor el 1 de octubre de 2023.
Dependiendo de la categoría y clasificación del alojamiento en Roma, variará la tarifa de la tasa turística imputada. Ajuste de tasa turística en Roma vigente a partir del 1 de octubre de 2023:
También se aplica la tasa turística en las proximidades de Roma:
Hay que tener en cuenta que la tasa turística en Roma se aplica durante una estancia de 10 noches como máximo o 5 noches como máximo en el caso de campings. Pasadas estas 10 noches, la tasa no se aplica.
Actualmente, no se exige ninguna tasa turística en las localidades de Palestrina y Rocca di Papa.
Las tarifas oscilan entre 3,00€ y 10,00€ por pernoctación, añadiendo el suplemento al total que los visitantes deben pagar por su estancia.
Es fundamental conocer y entender la normativa aplicable en este ámbito para tener claro cómo proceder. No todos están obligados a pagar la tasa turística en Roma. Aunque la mayoría de los turistas que visitan la ciudad están sujetos a su pago, existen exenciones y reducciones para facilitar la visita a ciertas categorías de personas.
Las personas exentas al pago de la tasa turística son niños menores de 10 años, personas con discapacidades y sus acompañantes, estudiantes en programas educativos internacionales, participantes en eventos culturales, científicos o deportistas reconocidos, miembros de las fuerzas de seguridad en servicio, y residentes de Roma que se alojen en establecimientos dentro del municipio.
Para acceder a estas exenciones, se debe presentar la documentación correspondiente que acredite cada circunstancia a la hora de hacer el check-in.
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Para evitar confusiones y malentendidos, es importante comunicar a los huéspedes de forma clara sobre los métodos de pago y las tarifas de recargo provocadas por la tasa turística de la ciudad durante su estancia. Es conveniente detallar la cuantía del impuesto en la descripción del alojamiento en plataformas de alquiler vacacional como Booking.com o Airbnb, o mostrados directamente en las instalaciones del alojamiento.
Las opciones de pago que pueden resultar más cómodas tanto para huéspedes como para administradores de alojamientos turísticos son las siguientes:
El ecosistema turístico de la ciudad de Roma, debe adaptarse a los ajustes realizados en la tasa turística.
Por un lado, los administradores de alojamientos turísticos deben ser claros con los huéspedes acerca de los recargos a pagar por la pernoctación y, por otro lado, los turistas deben prever este costo en su presupuesto de viaje desde la etapa de planificación e informarse sobre las exenciones disponibles.
Los ajustes y el incremento de la tasa turística en Roma, genera discusión en el ecosistema turístico, llegando a provocar cierta inquietud en asociaciones de alojamientos turísticos de la zona.
Esta inquietud en su mayor parte está provocada por la preocupación ante la pérdida de competitividad ante otros destinos europeos, así como el aumento de los costes para el turista a la hora de visitar Roma.
