Actualmente, existen infinitud de opciones de alojamientos turísticos para alojarse cuando viajas. En el caso de los hoteles boutique puede ser uno de los alojamientos más confortables para alojarse debido a su trato personalizado, la intimidad que ofrecen, así como la identidad y enfoque propio. Pero… ¿Por qué los hoteles boutique ofrecen un alojamiento más refinado que los hoteles normales? Lo vamos a desgranar en el siguiente artículo.
Según el diccionario de Cambridge, un hotel boutique es un alojamiento turístico pequeño, moderno y con estilo propio, y el cual no forma parte de una cadena hotelera. La característica principal de los hoteles boutique recae en la importancia de ofrecer a sus huéspedes un servicio completamente personalizando y adaptado a sus necesidades, aportando el máximo confort.
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El concepto de Hotel Boutique surgió en Nueva York para denominar a aquellos hoteles que presentaban una ubicación privilegiada en la ciudad, ofreciendo un servicio de lujo completamente adaptado al huésped. El primer hotel boutique fue el conocido Hotel Morgans ubicado en 237 Madison Avenue. El Morgans se convirtió en un ejemplo a seguir, ofreciendo servicios de lujo y una atención al huésped completamente personalizada.
En los 90, este concepto comenzó a extenderse por las ubicaciones más populares del mundo como alternativa al alojamiento en las principales cadenas hoteleras, diferenciándose de estas en el servicio personalizado al huésped y en su estilo único.
En la actualidad, el concepto de Hotel Boutique se ha diversificado por el mundo, destacando en las principales ciudades:
La gran diferencia de un hotel boutique con un hotel normal, es que los hoteles boutique cuentan con una temática muy concreta, así como una personalización del servicio muy profunda hacia el huésped.
Otra diferencia importante es la atención al detalle que prestan los hoteles boutique, cuidando cada mínimo aspecto en la estancia del huésped en las instalaciones, incluso su canal online.
Debido a esta gran atención al detalle, los hoteles boutique suelen contar con un menor número de habitaciones (menos de 100) en pro de una mayor especialización en la temática y enfoque al cliente.
Los hoteles boutique suelen ofrecer algo más orientado a la experiencia del cliente. Normalmente, relacionado con la historia del lugar en el que se encuentran con una personalización en el servicio alta.
Cada hotel boutique, dependiendo de su segmentación, debe pensar en su cliente objetivo a la hora de plantear cualquier estrategia de comunicación.
Los hoteles boutique suelen ser pequeños, con un número limitado de habitaciones, generalmente entre 10 y 100. Esto permite ofrecer una atención más personalizada a cada huésped.
Los hoteles boutique se caracterizan por un diseño exclusivo y a menudo temático. Cada propiedad tiene una decoración cuidadosamente seleccionada, que puede variar desde estilos históricos hasta modernos o eclécticos. Los detalles arquitectónicos y de interiorismo son fundamentales para crear un ambiente único.
En las estancias cada aspecto está cuidadosamente planeado para ofrecer una experiencia única. Desde la elección de las sábanas y productos de baño hasta la gastronomía, punto fuerte en muchos hoteles boutique donde se pueden encontrar restaurantes gourmet o menús elaborados con productos locales y frescos, a menudo diseñados por chefs reconocidos.
Suelen estar ubicados en áreas privilegiadas, como barrios históricos o zonas céntricas y cosmopolitas de las ciudades. También es común encontrarlos en destinos turísticos pintorescos, playas o entornos naturales exclusivos. En muchas ocasiones, se trata de casas, castillos o edificios históricos contribuyendo a la particularidad del lugar.
Una de las principales características de un hotel boutique es la atención al cliente. El personal suele conocer a los huéspedes por su nombre y adaptarse a sus preferencias. La idea es que la estancia sea lo más cómoda y especial posible. Los hoteles boutique buscan proporcionar una experiencia completa. Pueden ofrecer servicios personalizados como recorridos privados, catas de vino, clases de cocina, actividades culturales o deportivas específicas de la región, entre otros.
Estos hoteles suelen atraer a un tipo de cliente que busca algo diferente, que valora la exclusividad, la autenticidad y el diseño, y está dispuesto a pagar más por una experiencia superior.
La mayoría de los hoteles boutique son independientes o forman parte de pequeñas cadenas, lo que les permite mantener su estilo único y alejarse de los estándares impuestos por las grandes corporaciones hoteleras.
