La legislación que regula las casas vacacionales en Italia depende directamente de las leyes regionales, tomando como referencia la Ley 135/2001 (Reforma de la legislación nacional del turismo). En el caso de que una zona particular no disponga de ley regional específica, se aplicará el artículo 1571 del Código Civil y siguientes.
A nivel comunitario, prevalecerá la Ley 135/2001, aunque cada casa vacacional deberá de adaptarse a las leyes regionales de cada situación geográfica.
Independientemente del tipo de alojamiento turístico, existen varios requisitos que deben cumplir todas las estructuras de alojamiento:
Todas las estructuras de alojamientos turísticos, incluidas casa vacacionales, deben cumplir una serie de normas de seguridad contra incendios:
Estas normas de seguridad se deben cumplir tanto a las estructuras gestionadas con carácter empresarial como ocasional (por lo tanto, no empresarial) y están vinculadas a la entrada en vigor del código CIN.
Hacer el registro de huéspedes y enviar el parte del registro mediante el portal web de la Policía de Estado Alloggiati es un requisito indispensable para cumplir con la ley en Italia. Es obligatorio realizar el parte de los datos de los huéspedes durante las 24 horas siguientes a su llegada si pernoctan más de una noche. Si, por el contrario, se alojan solo una noche, deberán hacerlo dentro de las 6 horas siguientes a su llegada.
Cumple con la normativa de registro de huéspedes, crea contratos de alquiler y gestiona fianzas con Check-in Scan
Dependiendo del municipio al que pertenezcas, también habrá una forma diferente de cobro, presentación y pago de la tasa turística. Incluso dentro de un mismo municipio, puede haber diferentes tipos de tasas dependiendo de la zona.
Es preciso obtener el Certificado de Eficiencia Energética (APE) del edificio, tal y como marca la legislación europea.
Es obligatorio contratar una póliza de seguro a terceros, para protegerse de cualquier problema que pueda suceder con los huéspedes durante su estancia.
Es importante entender las obligaciones fiscales asociadas al alquiler de casa vacacionales en Italia. Estar al tanto de las obligaciones fiscales, te ayudará a evitar problemas con la ley y a entender como optimizar tu arquitectura fiscal.
Impuesto municipal único: es un tributo local que grava la propiedad de bienes inmuebles, incluyendo edificios residenciales y comerciales, así como terrenos agrícolas. Este impuesto se introdujo en 2011 y entró en vigor en 2012, reemplazando al antiguo ICI (Imposta Comunale sugli Immobili).
Están obligados a pagar el IMU los propietarios de inmuebles y terrenos, así como los titulares de derechos reales sobre los mismos, como usufructo, uso o habitación, quedando exentos de su pago las viviendas consideradas como primera vivienda.
Impuesto sobre la renta: Si se alquila la casa de vacaciones, se tendrá que pagar un impuesto sobre los ingresos obtenidos por el alquiler. La tasa a pagar varía entre el 23% y el 43% dependiendo de los ingresos computados por el alquiler
IVA: Si deseas incluir servicios de terceros en el alojamiento turísticos, como por ejemplo, contratar a una empresa de limpieza para la manutención de la casa vacacional, tendrás que pagar un IVA o impuesto sobre el valor añadido aplicado a estos servicios.
Impuesto de sucesiones: El impuesto de sucesiones en Italia, grava la transferencia de bienes y derechos tras el fallecimiento de una persona. La cuantía a pagar depende del valor de la herencia y del grado de parentesco entre el fallecido y el heredero.
Impuesto de no residente: Si tiene una propiedad de la cual saca rédito económico en Italia, deberá pagar el impuesto de no residente.
El incumplimiento sobre la normativa de viviendas vacacional puede tener consecuencias económicas graves en forma de multas u otras consecuencias legales:
No registrar la propiedad: Puede conllevar una multa de hasta 10.000€ así como el cierre de la vivienda vacacional.
Incumplir las normas de seguridad: Puede conllevar una multa de hasta 5.000€ y el cierre de la vivienda vacacional.
Violación de restricciones del alquiler: Puede conllevar una multa de hasta 5.000€ y el cierre de la vivienda vacacional.
Agravantes:
Demandas de huéspedes que pueden haber resultado lesionados como consecuencia del incumplimiento. Este tipo de demandas pueden acabar en cargos penales, revocación de licencia o cierre del alojamiento.